Introducción Principal

Introducción a la hepatitis viral: una infección del hígado que afecta a millones en todo el mundo. La hepatitis viene en cinco tipos, pero nos enfocamos en aquellos que causan inflamación crónica del hígado. Se diagnostica comúnmente mediante análisis de sangre, detectando marcadores virales e indicadores de función hepática. Descubramos más sobre los tipos de hepatitis, síntomas y manejo juntos. Sumérgete para aprender cómo proteger la salud de tu hígado. Ya sea que prefieras leer o escuchar mientras te desplazas, nuestra aplicación ofrece opciones flexibles para adaptarse a tu estilo de vida. Sumérgete en artículos informativos o escucha recursos de audio mientras viajas, haces ejercicio o te relajas. ¡Tu viaje para comprender y manejar la hepatitis comienza aquí! Elige tu modo preferido y embárcate en el camino hacia una mejor salud hepática hoy.

Definiciones - agudo vs crónico

Infección aguda vs crónica. Los términos 'agudo' y 'crónico' a menudo se usan incorrectamente fuera de contexto por algunas personas. Estos términos definen la duración en lugar de la severidad de la infección. Una inflamación del hígado a corto plazo que dura menos de 6 meses se llama hepatitis aguda. La hepatitis B aguda generalmente no requiere tratamiento con medicamentos, y algunas personas pueden no ser conscientes de que la han tenido. Por ejemplo, cuando una infección por el virus de la hepatitis B dura más de 6 meses, se llama hepatitis B crónica. En resumen, 'crónico' se refiere a una duración prolongada, mientras que 'agudo' significa duración corta. Si bien la hepatitis B puede presentarse en su forma aguda, la mayoría de los casos de hepatitis B, C y D se diagnostican en sus estados crónicos.

Causas de la hepatitis viral crónica

Causas de la hepatitis viral crónica. La hepatitis viral crónica es causada principalmente por infecciones persistentes con los virus de la hepatitis, particularmente hepatitis B, C y D. Estas infecciones resultan en una inflamación prolongada del hígado, contribuyendo al desarrollo de enfermedad hepática crónica. La transmisión generalmente ocurre a través de la exposición a sangre infectada u otros fluidos corporales. Los factores de riesgo incluyen contacto sexual sin protección, compartir agujas y transmisión de madre a hijo durante el parto. La vacunación oportuna contra la hepatitis B es una medida preventiva crucial. La hepatitis viral crónica puede manifestarse en varias significancias clínicas, incluyendo estados de portador crónico, inflamación persistente, cirrosis, enfermedad hepática en etapa terminal y un mayor riesgo de cáncer de hígado. Puede progresar silenciosamente, causando daño hepático gradual con el tiempo. Es notable que existen tratamientos curativos para la hepatitis C, transformando su pronóstico. En contraste, la hepatitis B crónica y la hepatitis D pueden controlarse eficazmente con los tratamientos disponibles, mitigando la progresión de las enfermedades y mejorando los resultados generales.

Formas en que las personas se infectan

Formas de infección por el virus de la hepatitis. Los virus de la hepatitis, incluidos B, C y D, pueden transmitirse de varias maneras: 1. Contacto sangre a sangre: Contacto con sangre infectada, como compartir agujas o recibir productos sanguíneos contaminados. 2. Contacto sexual sin protección: Transmisión a través de relaciones sexuales sin protección con una pareja infectada. 3. Transmisión de madre a hijo: Una madre infectada puede pasar el virus a su hijo durante el parto. 4. Agujas contaminadas: Compartir agujas para uso de drogas o procedimientos médicos sin la debida esterilización. 5. Artículos de cuidado personal: Compartir artículos personales como navajas o cepillos de dientes que pueden haber estado en contacto con sangre infectada. 6. Procedimientos médicos inseguros: Equipos médicos o de tatuaje inadecuadamente esterilizados pueden contribuir a la transmisión. 7. Procedimientos invasivos de atención médica: La transmisión puede ocurrir a través de procedimientos de atención médica que implican exposición a sangre infectada. 8. Trasplantes de órganos y transfusiones de sangre: Recibir órganos o sangre de donantes infectados.

Funciones básicas del hígado

El hígado realiza trabajos importantes en tu cuerpo: 1. Procesamiento de alimentos: Convierte los nutrientes de los alimentos en energía. 2. Limpieza: Filtra y limpia sustancias dañinas como drogas y alcohol. 3. Almacenamiento de nutrientes: Guarda cosas importantes que tu cuerpo necesita como vitaminas y energía. 4. Producción de proteínas: Crea proteínas que ayudan a coagular la sangre y realizan otros trabajos importantes. 5. Mantenimiento del equilibrio: Ayuda a equilibrar tu colesterol y hormonas.

Qué sucede cuando el hígado falla

La insuficiencia hepática ocurre cuando el hígado ya no puede funcionar correctamente. Aquí tienes lo que podría pasar: 1. Piel y ojos amarillos: Tu piel y ojos pueden volverse amarillos. 2. Abdomen hinchado: Tu abdomen puede llenarse de líquido adicional. 3. Problemas cerebrales: Puedes tener problemas para pensar con claridad debido a toxinas. 4. Problemas de sangrado: Tu sangre puede no coagular bien. 5. Coma: En casos graves, puede llevar a un coma. 6. Problemas con los medicamentos: Puedes reaccionar de manera diferente a los medicamentos. 7. Mayor riesgo de infecciones: Tu sistema inmunológico puede no funcionar tan bien.

Preguntas de detección

Cuando hables con tu médico, pueden hacerte algunas preguntas para comprender tu riesgo de hepatitis B, C o D. Aquí tienes algunas preguntas comunes de detección: 1. ¿Alguna vez has tenido una transfusión de sangre o un trasplante de órganos antes de 1992? 2. ¿Has compartido agujas o tenido relaciones sexuales sin protección? 3. ¿Naciste de una madre con hepatitis B? 4. ¿Has viajado o vivido en áreas con altas tasas de hepatitis B o C? 5. ¿Te has hecho un tatuaje o piercing en un lugar no regulado? 6. ¿Trabajas en el cuidado de la salud con exposición a sangre? 7. ¿Alguna vez has usado drogas ilícitas? 8. ¿Tienes síntomas como ictericia, dolor abdominal o fatiga inusual? 9. ¿Has estado en contacto cercano con alguien diagnosticado con hepatitis B, C o D? 10. ¿Alguna vez te han diagnosticado una enfermedad hepática o has tenido pruebas de función hepática anormales?

Pruebas de sangre

Pruebas de sangre comunes para la detección de hepatitis: 1. Antígeno de superficie de la hepatitis B (HBsAg): - Relevancia: Detecta la presencia del virus de la hepatitis B en la sangre. 2. Anticuerpo anti-core de la hepatitis B (Anti-HBc): - Relevancia: Indica una infección pasada o en curso de hepatitis B. 3. Prueba de anticuerpos de hepatitis C: - Relevancia: Detecta anticuerpos contra el virus de la hepatitis C. 4. Prueba de anticuerpos de hepatitis D (Anti-HDV): - Relevancia: Realiza una detección para la infección del virus de la hepatitis D. 5. Pruebas de función hepática (LFTs): - Relevancia: Evalúa la salud general del hígado. 6. Prueba de alanina aminotransferasa (ALT): - Relevancia: Niveles elevados pueden indicar inflamación del hígado. 7. Prueba de aspartato aminotransferasa (AST): - Relevancia: Mide los niveles de enzimas hepáticas; niveles aumentados pueden sugerir daño hepático. 8. Prueba de carga viral: - Relevancia: Cuantifica la cantidad de virus presente en la sangre. Es importante consultar con un profesional de la salud para un diagnóstico preciso y la interpretación de los resultados de las pruebas.

Chequeos regulares

Importancia de los chequeos regulares para personas con hepatitis: Vivir con hepatitis requiere monitoreo y cuidado continuo para manejar la condición de manera efectiva. Los chequeos regulares son esenciales para: 1. Mantenerse conectado con los trabajadores de salud: - Los seguimientos regulares con profesionales de la salud ayudan a rastrear la progresión de la infección y asegurar intervenciones oportunas. 2. Realizar escaneos de vigilancia: - Los escaneos de vigilancia, como imágenes del hígado y ecografías, ayudan a monitorear la salud del hígado y detectar cualquier signo de complicaciones. 3. Monitorear la respuesta al tratamiento: - Para aquellos que están recibiendo tratamiento, los chequeos regulares evalúan la respuesta a los medicamentos y ayudan a realizar ajustes en el plan de tratamiento si es necesario. 4. Prevenir complicaciones: - La detección temprana a través de chequeos regulares puede prevenir el desarrollo de complicaciones como cirrosis y cáncer de hígado. Es crucial mantener una comunicación abierta con los proveedores de atención médica, seguir los horarios de chequeos recomendados y participar activamente en el manejo de tu salud.

Inmunizaciones

Prevención e inmunización: Tomar medidas para prevenir las infecciones por hepatitis es clave para mantener una buena salud. Aquí tienes medidas importantes a considerar: 1. Vacunación contra la hepatitis: - Asegúrate de estar vacunado contra la hepatitis A y B. La vacunación es una forma altamente efectiva de prevenir estas infecciones. 2. Practicar sexo seguro: - Usa métodos de barrera como condones para reducir el riesgo de transmisión sexual de hepatitis. 3. No compartir agujas: - No compartas agujas ni ningún artículo personal que pueda entrar en contacto con sangre. 4. Practicar buena higiene: - Lávate bien las manos después de usar el baño y antes de manipular alimentos para prevenir la propagación de hepatitis A y E. 5. Ser cauteloso con el arte corporal: - Asegúrate de que las instalaciones de tatuajes y piercings sigan prácticas de esterilización adecuadas. 6. Inmunización para la hepatitis C: - Aunque no hay una vacuna específica para la hepatitis C, mantenerse informado y adoptar prácticas seguras puede reducir el riesgo. Recuerda, la prevención es una herramienta poderosa. Consulta con profesionales de la salud para recibir consejos personalizados basados en tu estado de salud y estilo de vida.

Vida escolar

Vivir con hepatitis como estudiante requiere algunas consideraciones para garantizar tu bienestar: 1. Mantente informado: Edúcate sobre la hepatitis, su transmisión y cómo manejarla. 2. Apoyo médico: Consulta regularmente con profesionales de la salud para monitoreo y orientación. 3. Informar al personal escolar: Comunica a las autoridades escolares sobre tu condición y cualquier acomodación necesaria. 4. Mantente hidratado: Bebe mucha agua para apoyar la salud del hígado. 5. Dieta balanceada: Mantén una dieta nutritiva para mejorar la salud general. 6. Descanso adecuado: Asegúrate de dormir lo suficiente para apoyar tu sistema inmunológico. 7. Manejar el estrés: Incorpora actividades para aliviar el estrés en tu rutina, como el ejercicio o la meditación. 8. Practicar buena higiene: Sigue buenas prácticas de higiene para prevenir infecciones. 9. Vacunaciones: Mantén tus vacunaciones al día según lo recomendado por tu proveedor de atención médica. 10. Sistema de apoyo: Construye un fuerte sistema de apoyo de amigos, familiares y proveedores de atención médica para enfrentar juntos los desafíos.

Vida laboral

Mantener una vida laboral saludable con hepatitis es crucial, especialmente para los trabajadores de salud que enfrentan desafíos únicos. En el Reino Unido y muchos otros países, se administra una vacunación protectora contra la infección por hepatitis B como parte de los chequeos de salud ocupacional previos al empleo para aquellos que trabajan en los servicios de salud. Para aquellos en la profesión de la salud, puede haber preocupaciones sobre la exposición ocupacional a los virus de la hepatitis. Es esencial adherirse a estrictas medidas de control de infecciones, incluyendo la eliminación adecuada de desechos médicos y el uso de equipo de protección. Las personas con hepatitis crónica pueden enfrentar desafíos en el lugar de trabajo debido a conceptos erróneos sobre el virus. Es importante comunicarte abiertamente con empleadores y colegas, educándolos sobre el bajo riesgo de transmisión en entornos laborales típicos. En muchos casos, las personas con hepatitis pueden continuar con sus tareas laborales regulares sin poner en riesgo a otros. Las leyes antidiscriminatorias protegen a los empleados con condiciones crónicas, asegurando un trato justo en el lugar de trabajo. Los chequeos médicos de rutina y mantener un estilo de vida saludable son claves para manejar la hepatitis y asegurar un rendimiento óptimo en el trabajo. Buscar apoyo de profesionales de la salud y recursos en el lugar de trabajo puede contribuir a una vida laboral exitosa mientras se vive con hepatitis.

Alcohol

Manejar la hepatitis implica tomar decisiones importantes en el estilo de vida, y un aspecto crucial es tu relación con el alcohol. Si tienes hepatitis, se recomienda evitar o limitar el consumo de alcohol. El alcohol puede empeorar el daño hepático e interferir con los medicamentos, dificultando el correcto funcionamiento del hígado. El consumo excesivo de alcohol puede acelerar la progresión de la enfermedad hepática y aumentar el riesgo de complicaciones, como cirrosis y cáncer de hígado. Es aconsejable consultar con tu proveedor de atención médica para determinar el enfoque más seguro hacia el consumo de alcohol según el tipo y etapa específica de hepatitis que tengas. En algunos casos, la abstinencia puede ser la mejor opción para la salud del hígado. Recuerda, adoptar un estilo de vida saludable, incluyendo una dieta balanceada y ejercicio regular, es crucial para manejar la hepatitis y promover el bienestar general.

Riesgo de cáncer de hígado

Las personas con hepatitis viral crónica, especialmente hepatitis B y C, tienen un mayor riesgo de desarrollar cáncer de hígado a lo largo de su vida. El cáncer de hígado es una complicación grave de la enfermedad hepática a largo plazo. El monitoreo regular y la detección temprana son cruciales para manejar este riesgo. Los proveedores de atención médica pueden recomendar exámenes periódicos, como estudios de imágenes y análisis de sangre, para evaluar la salud del hígado y detectar cualquier signo de cáncer de hígado en una etapa temprana. Es importante que las personas con hepatitis viral crónica se mantengan conectadas con su equipo de atención médica, asistan a los chequeos programados y sigan los protocolos de detección recomendados. La intervención temprana puede mejorar significativamente los resultados y aumentar las posibilidades de tratamiento exitoso. Si tienes hepatitis viral crónica, trabaja en estrecha colaboración con tu proveedor de atención médica para desarrollar un plan de cuidado personalizado que incluya exámenes regulares y manejo proactivo para reducir el riesgo de cáncer de hígado.

No todos necesitan tratamiento

Es importante notar que no todos con hepatitis viral crónica requerirán tratamiento con medicamentos. La decisión de iniciar el tratamiento depende de varios factores, incluyendo el tipo de hepatitis, el grado de daño hepático y la salud general. El monitoreo regular es esencial para las personas con hepatitis viral crónica, ya que ayuda a los proveedores de atención médica a evaluar la salud del hígado con el tiempo. El monitoreo puede involucrar análisis de sangre de rutina, estudios de imágenes y otras evaluaciones. Incluso si el tratamiento con medicamentos no es inmediatamente necesario, el monitoreo continuo juega un papel crucial. Permite a los proveedores de atención médica identificar cualquier cambio en la salud del hígado, detectar posibles complicaciones temprano y determinar el momento óptimo, si es necesario, para iniciar el tratamiento. La situación de cada persona es única, y las decisiones sobre el tratamiento se toman en colaboración entre el individuo y su equipo de atención médica. La comunicación abierta y los chequeos regulares son componentes clave de un manejo efectivo.

Importancia del tratamiento

Cumplir con el tratamiento para la hepatitis viral crónica es crucial para lograr los mejores resultados de salud posibles. La adherencia constante ayuda a controlar la replicación del virus, previniendo su progresión y reduciendo el riesgo de complicaciones. La adherencia al tratamiento efectivo contribuye a mantener la salud y función general del hígado. Reducir la carga viral mediante la adherencia apoya los procesos naturales de curación del hígado. La adherencia juega un papel clave en minimizar el riesgo de desarrollar cirrosis hepática. Al seguir el plan de tratamiento prescrito, los individuos pueden disminuir la probabilidad de cáncer de hígado. La adherencia oportuna y constante mejora las posibilidades de lograr una respuesta virológica sostenida (a menudo descrita como RVS), indicando un tratamiento exitoso. La adherencia es esencial para prevenir recaídas y mantener la supresión viral a largo plazo. Seguir el plan de tratamiento según lo aconsejado ayuda a preservar la calidad de vida y el bienestar general. La comunicación regular con los proveedores de atención médica, incluyendo reportar cualquier desafío o efecto secundario, asegura un manejo personalizado y efectivo de la hepatitis viral crónica.

El hígado dañado

¿Qué quieren decir los médicos cuando dicen que tienes cirrosis? La cirrosis no solo es causada por el consumo excesivo de alcohol. Aquí tienes algunos puntos sobre la cirrosis. 1. Cicatrización del hígado: La cirrosis es una etapa avanzada de la enfermedad hepática caracterizada por una extensa cicatrización del tejido hepático. 2. Función hepática deteriorada: La cicatrización dificulta la capacidad del hígado para funcionar correctamente, afectando procesos como la desintoxicación y el metabolismo. 3. Síntomas y complicaciones: Las personas con cirrosis pueden experimentar síntomas como fatiga, debilidad y facilidad para sufrir hematomas. Las complicaciones pueden incluir retención de líquidos, ictericia y hemorragias gastrointestinales. 4. Riesgo de cáncer de hígado: La cirrosis aumenta el riesgo de desarrollar cáncer de hígado, lo que enfatiza la importancia del monitoreo y la vigilancia regulares. 5. Hipertensión portal: La cicatrización puede llevar a un aumento de la presión en la vena porta, causando complicaciones como varices esofágicas y ascitis. 6. Flujo sanguíneo comprometido: La cirrosis puede comprometer el flujo sanguíneo a través del hígado, impactando la circulación general y potencialmente llevando a complicaciones adicionales. 7. Regeneración hepática limitada: A diferencia del tejido hepático sano, el tejido cicatrizado no puede regenerarse, lo que hace que la cirrosis sea una condición permanente. 8. Modificaciones en el estilo de vida: Las personas con cirrosis a menudo necesitan hacer cambios significativos en el estilo de vida, incluyendo modificaciones en la dieta y abstenerse del alcohol. 9. Manejo y tratamiento: Aunque la cirrosis es irreversible, el diagnóstico temprano y el manejo efectivo pueden ralentizar su progresión y aliviar los síntomas. 10. Consideración de trasplante: En casos graves, se puede considerar el trasplante de hígado como una intervención salvadora para las personas con cirrosis avanzada. Es crucial que las personas diagnosticadas con cirrosis debido a hepatitis viral trabajen estrechamente con los proveedores de atención médica para manejar la condición y optimizar su calidad de vida.

Mujeres embarazadas

Si estás embarazada y tienes hepatitis viral crónica, es esencial trabajar estrechamente con tu proveedor de atención médica para asegurar un embarazo saludable. Aquí tienes algunas consideraciones importantes: 1. Consulta médica: Programa una cita temprana con tu proveedor de atención médica para discutir tu estado de hepatitis y evaluar los posibles riesgos. 2. Cuidado especializado: Busca atención de un equipo de atención médica con experiencia en el manejo de personas embarazadas con hepatitis viral crónica. 3. Monitoreo: Tu proveedor de atención médica puede recomendar la monitorización regular de la función hepática y la carga viral durante el embarazo. 4. Prevención de la transmisión: Habla sobre medidas para prevenir la transmisión del virus al bebé, incluyendo medicamentos antivirales y vacunación. 5. Vacunación: Si no estás inmunizada, tu proveedor de atención médica puede recomendar la vacunación contra la hepatitis A y B para protegerte a ti y a tu bebé. 6. Modo de parto: El modo de parto (vaginal o cesárea) se individualizará según factores como la carga viral y la presencia de otros factores de riesgo. 7. Lactancia: En muchos casos, se considera segura la lactancia, pero discútelo con tu proveedor de atención médica para tomar una decisión informada. 8. Cuidado posparto: Continúa el seguimiento médico después del parto para abordar cualquier consideración posparto y asegurar el manejo continuo de la hepatitis viral crónica. Recuerda, la comunicación abierta con tu proveedor de atención médica es clave para un embarazo exitoso. Pueden proporcionar orientación personalizada basada en tu situación específica.

¿Qué pasa con los bebés?

Si tienes bebés o niños con hepatitis o están en riesgo de contraerla, aquí tienes pasos importantes para asegurar su bienestar: 1. Consultar a un pediatra: Programa una consulta con un pediatra para discutir la salud de tu hijo y los posibles riesgos relacionados con la hepatitis. 2. Vacunación: Asegúrate de que tu hijo reciba las vacunas contra la hepatitis A y B según el calendario recomendado. La vacunación es una medida preventiva crucial. 3. Chequeos regulares: Programa chequeos regulares para tu hijo, especialmente si hay antecedentes familiares de hepatitis u otras condiciones relacionadas con el hígado. 4. Estilo de vida saludable: Fomenta un estilo de vida saludable para tu hijo, incluyendo una dieta balanceada, ejercicio regular y sueño adecuado. 5. Prácticas de higiene: Enseña buenas prácticas de higiene, como lavarse las manos, para prevenir la propagación de infecciones. 6. Evitar compartir artículos personales: Educa a tu hijo sobre la importancia de no compartir artículos personales como cepillos de dientes o navajas. 7. Monitorear síntomas: Mantente atento a cualquier signo o síntoma de enfermedad y consulta a un profesional de la salud rápidamente si es necesario. 8. Informar al personal escolar: Si tu hijo asiste a la escuela o guardería, comunica al personal escolar sobre la condición de salud de tu hijo y cualquier precaución necesaria. Recuerda, la vacunación es una herramienta poderosa para prevenir la hepatitis en los niños. Habla con tu proveedor de atención médica para asegurar el mejor cuidado para tu hijo.

Cómo acceder al tratamiento

Si estás en el Reino Unido y necesitas acceso a cuidados para la hepatitis, aquí tienes pasos importantes a considerar: 1. Médico de cabecera (GP): Comienza programando una cita con tu GP. Ellos pueden proporcionar una evaluación inicial, pruebas y orientación sobre los próximos pasos. 2. Servicio Nacional de Salud (NHS): El NHS ofrece servicios de salud integrales, y puedes acceder a la detección, diagnóstico y tratamiento de la hepatitis a través de las instalaciones del NHS. 3. Derivación a especialistas: Dependiendo de tu condición, tu GP puede derivarte a un especialista, como un hepatólogo o gastroenterólogo, para recibir atención más especializada. 4. Clínicas de salud locales: Busca clínicas de salud locales o centros de salud comunitarios que puedan proporcionar servicios relacionados con la hepatitis. Estas clínicas pueden ofrecer apoyo e información. 5. Hepatitis C Trust: Hepatitis C Trust es una organización benéfica con sede en el Reino Unido que proporciona valiosos recursos, apoyo e información sobre la hepatitis C. Puedes explorar su sitio web para obtener orientación adicional. 6. Grupos de apoyo locales: Busca grupos de apoyo locales u organizaciones que se enfoquen en la salud del hígado. Pueden ofrecer asistencia, asesoramiento y una red de individuos que enfrentan desafíos similares. 7. Farmacias: Algunas farmacias proporcionan servicios relacionados con la hepatitis, como vacunaciones e información. Los farmacéuticos también pueden guiarte sobre los recursos disponibles. 8. Recursos en línea: Utiliza recursos en línea de fuentes confiables, incluyendo sitios web del NHS y organizaciones de salud, para acceder a información sobre la hepatitis y los servicios disponibles. Recuerda, la detección e intervención tempranas son clave. Si sospechas que puedes tener hepatitis o necesitas más información, contacta a tu proveedor de atención médica o instalaciones de salud locales para recibir orientación.

Hepatitis Care Companion App

The HCC app is an interactive app designed for the public, non-liver specialists, and patients living with chronic viral hepatitis.

It features multilingual tutorials covering over 20 topics, a liver disease assessment tool, a quiz area, a note-keeping section, as well as...

Created and translated by community members and health workers across NNUH, Norwich, UK in the following languages: